Ya las mariposas
no se posarán en mis manos.
Pues han volado lejos
en busca de otros prados.
Donde sus alas brillantes
puedan danzar sin descanso.
En mis manos
ya no queda más que el vacío
que dejaron al partir.
Pero guardo en mi memoria
su vuelo cuando me llenaban de amor.
Ahora,
solo me queda contemplar
las nubes grises en el cielo.
Pero siempre quedará
en mi corazón su vuelo
y la esperanza de volver
a sentirlas en mis manos de nuevo.
Ya las mariposas se han ido,
es cierto.
Pero su belleza perdurará
en mi pensamiento.
Y aunque
ya no se posen en mis manos,
siento.
que en algún lugar siguen existiendo,
y regresarán de nuevo con el viento.
*Orqui Valdés*
❤
5/29/2024