Quiero tu cuerpo de llapana
bajo el cielo desbordado y libre,
susurrándome secretos tiernos
sobre el agua nueva que despierta,
deslizándose como inédito verso,
repentina y feroz en mi destino.
De llapana espero tus caderas,
piel marrón de la tierra sedienta,
río gris de historias olvidadas,
del que quiero beber siempre,
como el viento bebe de la vida
en la aridez perpetua de las rocas.
Quiero el agua nueva de tus besos
apagando la sequía de mis labios,
despertando en mis amaneceres
los rayos tibios de mi esperanza.
Llapana es tu mano que acaricia
la tierra en los taludes andinos,
despertando el verde que murmura
poemas a la vida en cada grieta.
Quiero tu amor vestido de llapana
recorriendo los rincones desiertos
de este valle mío que te espera,
embriagado de místicas promesas.