Dantés Espinoza

Horizonte

HORIZONTE

 

Mi esperanza es cíclica.

Hiende más el óptimo

que el pésimo

en los vericuetos sentimientos

que no deja de roer

el tiempo

hacia mi pecho,

a lo que siempre

queda atrás

cuando nos incorporamos.

 

Lo que me acompaña

jamás al horizonte

es mi in-fatigada mirada

de niño, de viejo.

 

Sobre el tiempo

que todo lo deja atrás

se clavarán diez miradas,

por una en la distancia,

cien, mil...

 

¡Horizonte, horizonte!

¡Aquí me tienes!:

Te diré con mi risa

inconclusa,

alcanzándote

con la mirada

sin alcanzarte.

 

Tú eres

la inaccesible meta,

cada vez más cerca

y a la vez más lejos.

 

Quemando la carne

se alimenta el fuego

y la esperanza

se acumula en los dolores.

 

La chispa se ha hecho luz

y es luminoso el sendero.

 

El tiempo y la distancia

es el paralelo

que borraremos

con lo infinito.

 

El pueblo

es la primera

línea perpendicular.