Ya va despuntando el alba;
despierto y te estás marchando
y aun después de que te marchas,
yo sueño que te has quedado.
Te siento aquí entre mis dedos,
en mis cabellos trenzado
y te huelo en mi café,
a ti me saben los labios.
Te escucho en todas las voces,
eres música en mi canto;
eres color en las flores
y el camino de mis pasos.
Hoy no quiero que te marches
y aun sin llegar, te has marchado
en tu presencia hay ausencia
y en tu marcha desengaños.
Si tú me quieres contigo
pronto correré a tu lado;
si me lo pides me quedo,
si me besas..., no me marcho.