EDALTO

QUIMERA

QUIMERA

Era tan lindo para ser verdad

Ese silencio sin palabras me envolvió

La ebria soledad me hizo soñar

Que tu octubre sería mi sol.

 

El fulgor de tus ojos me hechizó

Tu ligera sonrisa atrapó mi alma

Mi corazón volcado en felicidad

Al ver tus labios repletos de miel.

 

Así como en la nieve cala el frío

Calaste en cada rincón de mi ser

En mi gélida existencia busco tu calor

Pero no soy yo el elegido por vos.

 

A veces me pregunto si serás mía

En cada amanecer crece la ilusión

Anhelo anclarme en tu regazo

Y ser cautivo de tu tierna pasión.

 

Hoy siento el rito de la ausencia

Que sin decir adiós

Te alejas como la barca de su puerto

Escapando al enredado amor.