jvnavarro

NO PODRÁN

No podrán los malévolos
 con la vitalista poesía,
por muy mala
o por muy buena 
que esta sea,
por lo que guste o no guste,
por cualquiera que sean
los colores de sus tintas.
 
Ni el logrero ni el opresor, ni el tirano
ni el explotador, ni los abusadores,
ninguno de ellos
podrán callar al poeta,
así la noche sea noche
sin estrellas
o el día sea día
de tristezas incontables 
e infinitas.
 
No podrán con los poetas,
los avinagrados,
ni podrán las crueles injurias,
ni el salvaje sentimiento
de los que trituran
con feroz despotismo
las ideas de quienes
solo procuran,
una ventana de auxilio
para que sus metáforas,
sinestesias, símiles o ironías
 en sus poemas vivan
 proliferas aventuras.
 
En el refugio de la noche 
el violento 
prepara su cama dura,
alimenta sus irracionales ideas,
se procura inciviles posturas,
con que soltar al alba
sus ideas totalitaristas.
 
Ya el sátrapa se acaricia
para cuando se sabe absolutista,
dueño altruista, de oficio malabarista,
de corazón ya en su interior
piedra viva.
 
¡Que sea ella la poesía
solo ella,
la que diga,
lo que el poeta quiere,
y que las formas en que se digan
solo sirvan
para enriquecer
 las inteligencias
y alegrar a la cultura!
 
No al vándalo,
que todo lo arruina,
ni al cruel que las ideas mastica,
no al irracional
que los libros arrincona
y quema entre gritos de malicia,
no al despiadado ser
que se alimenta de envidias,
no al cafre de toda la vida
con sus zafiedades sucias,
no al imperialista mandón,
no al dictador con sus usuras,
no al despótico absolutista,
no al dominante que con su látigo
vigila,
no al imperioso
que se cree Dios
sin estar en las alturas.
 
Que ellos no nos digan
a los poetas,
donde un punto sirve
y donde una coma se quita,
para que cambie la frase
y así salirse con las suyas.