Quiero abrazarte con mis versos,
tejer en tus brazos un refugio de palabras,
donde el amor se entrelace con la brisa,
y las estrellas sean testigos de nuestra danza.
En cada verso, un suspiro,
en cada rima, un latido compartido,
y en cada estrofa, el eco de tu nombre,
como un secreto que solo el viento ha oído.
Así, en el papel blanco, te abrazo,
con la tinta que fluye como caricias,
y en cada letra, un deseo sincero,
que se eleva al cielo como mariposas.
Que este poema sea nuestro abrazo,
un lazo invisible que nos une,
y que en cada lectura, sientas mi cercanía,
como si mis versos fueran tus manos en la piel.