julio Artundo

NO TENGO A NADIE

Busco porque no tengo a nadie

Para encontrar alguien que vuelva hacia mí  

Hay indicios que son huellas, que caminan para atrás

Busco a quien haya vivido libremente en Nápoles

Navegado por los canales de Venecia

y haya sido la primera mujer en fumar

y dejarse fotografiar desnuda

En cruzar nadando el canal de la mancha  

Que haya vendido violetas de los Alpes

en Córdoba, para peregrinar a Luján

y de ahí a París en donde creó una fragancia

que solo se huele en las catacumbas de la ciudad luz

Que esté viva o haya muerto de tisis

Que haya escrito poemas en un sótano de Moscú

Desde ahí viajó como turista a las minas Siberianas

escribió y tradujo cuentos eróticos en Inglaterra

que una editorial editó clandestinamente

y publicó en Berlín antes que cayera el muro

Disfrutó de la primavera de Praga y del mayo francés

Ya ciega me dicen que bailó en el teatro Colón

pero se fugó con un músico callejero

que durante el día tocaba el saxo en el subte

y de noche manejaba el camión de la basura

Fue la cara sonriente de una radio estatal

Cultivó cannabis y practicó hidroterapia para una sola pierna

Se fue a Roma a buscar su antiguo novio cura

Que ahora es obispo, para que con una sonrisa la bendiga

porque se olvidó de rezar y así rogar

para poder ver a sus nietos en los años bisiestos  

Puse avisos en las redes sociales, en los diarios también

Y en papeles que el viento amontona sobre los alambrados

De una cancha de fútbol del conurbano

Si alguien la conoce o identifica por favor contactarse

Al número primo anotado atrás del post it

 

Tengan en cuenta que a quien busco

Es una mujer normal que tiene pies cabeza y corazón

Con ojos húmedos de lágrimas

que detestan mirar hacia atrás

Que lee y escribe del derecho al revés

Que canta susurrando y no tiene eco

Y tiene un pequeño lugar en su espalda

entre los omóplatos

que alguna vez

tuvo

Alas