alicia perez hernandez

Nunca llegó…

Nunca llegó…

                                                                     Tuve un mal día

y tengo un llanto atorado

Por culpa de un mal día.

Llegué temprano y me fui al mediodía.

No estaba él…

¡No sé a dónde fue!

Miré al cielo y admiré el sol

que me daba en la cara y me quemó.

Aquella tarde era aburrida…

¡Muy aburrida!

Quería comer y no tenía hambre,

Quería llorar y no me salían lágrimas,

Quería amar y estaba enojada con la vida.

Enojada porque he amado de más de lo que merece,

sin embargo, me siento vacía.

¡Fue un día terrible!

Y al querer marcharme llegó él,

Le di las gracias, por entregarme el paquete

qué había pedido una semana antes.

¡Y me fui!

Aquel amor que esperaba nunca llegó,

Por eso me arrepiento de amar de más,

Mi amor nadie lo merece,

Hubo un amor que bendigo mi vida con su amor,

                                            fue mi amado esposo, sin duda que no habrá otro,

                                            que me amé como él, todavía lo recuerdo y me deprimo.

                                                Me aburré la vida, me quiero ir tras él.

                                                 La soledad solo sirve para tener ganas de morir.

Alicia Pérez Hernández... México

No es la pluma la que escribe, es el alma

Todos los derechos reservados©

Sábado fue, y capricho el beso dado,
capricho de varón, audaz y fino,
mas fue dulce el capricho masculino
a este mi corazón, lobezno alado.

No es que crea, no creo, si inclinado
sobre mis manos te sentí divino,
y me embriagué. Comprendo que este vino
no es para mí, mas juega y rueda el dado.

Yo soy esa mujer que vive alerta,
tú el tremendo varón que se despierta
en un torrente que se ensancha en río,

y más se encrespa mientras corre y poda.
Ah, me resisto, más me tiene toda,
tú, que nunca serás del todo mío.

Tú, que nunca serás... Alfonsina Storni