Quizá no valga la pena
pensar en lo imposible
¡Alma testaruda!
te aferras a ilusiones
que no han de pasar
siquiera
en un país de maravillas.
Cuando cantas alegre
cuando callas amarga
igual no dejas nunca
de llenarte de espejismos,
de tu amor hecho ficción
sin tiempo en tu existencia
porque no es hoy
ni será mañana,
ni en este decenio
o la próxima centuria…
Tu dulce delirio espera
en este mundo o en otro,
en esta vida o en otra;
el final de este tiempo
o el inicio de otra creación;
probablemente no vendrá
y tú sigues desafiando
el libre correr de la vida
¡Alma testaruda!
padeces de amor iluso
que tal vez nunca será tuyo
pero al que siempre esperas.