De mi mano suave se apodero la rugosidad que no conocía
Alguna tarde la sentí en las palmas de mi nana
No estaba lejos el día que yo las tendría
Mis párpados delgados, pálidos y caídos
Son el manto de ojos que soñaron despiertos
Y mis labios... Mucho por decir de ellos!!
Tímidos y miedosos en sus primeras quimeras
Risueños, alegres y jugosos cuando al amor se debía
Y mi corazón el más alegre y sufrido
Gozó cuando se tuvo que gozar
Se encogió y afligió cuando la daga del dolor lo invadía
Había sido así la vida, los tiempos pasan y los humanos la cambian
Las gentes mueren; en un abrir y cerrar de ojos ya no están
y en ese instante nuevas almas respiran su primer aliento de vida
El circulo se repite y la vida sigue siendo vida
Tani Holaldaz
30/05/2024