El que no quiere sufrir
no debió haber nacido,
porque es parte de la vida
y nadie está eximido.
Sufrir no es ningún castigo
es solo una consecuencia
y ante el sufrimiento
debemos tener paciencia.
Se puede sufrir por amor
o por alguna preocupación
y si es un problema grave
podemos caer en depresión.
Hay casos en que sufrir
nos hará crecer y madurar,
pero en otras situaciones
nos podemos derrumbar.
La vida tiene contrastes
se sufre y también se goza
y siempre debemos tener
una actitud victoriosa.
Lo contrario al sufrimiento
es lograr la felicidad,
por eso debemos buscarla
con mucha tenacidad.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,24/04/2024.