Mary, mi aliciente,
camarada de voz latente,
pelo largo reluciente,
risa exagerada y ascendente.
Tus pestañas son el día
energía recia que hago mía,
amo tu vocablo poco fino,
frecuencia mortal, tintinear divino.
Eres mi centro cósmico,
mi amor burlezco y cómico,
alimentas mi curso taciturno,
generando ecos en Saturno.
Es extraño el universo contigo,
como inmensa tu testarudez conmigo,
escoltaste mi transitar perdido,
y cambiaste todo mi destino.
Fuiste mi gran camino,
del despertar brillante y subjetivo,
eres mi enlace astral
y mi errada esencia elemental.