BIG FISH

EN UN RINCÓN DEL ESPACIO

Aunque soy meditabundo y proclive al pesimimismo,

cuando te veo jugando con mis cabellos rizados,

restos de pelo de antaño,

siempre me digo, con brío:

tiene acero, acero y plata de luna al mismo tiempo,

cual Platero…

Aunque sé que el mundo acaba y que tendrás que marcharte,

cuando te tengo a mi lado, tu aliento frente a mi aliento,

rozándonos con el cielo,

siempre me digo, orgulloso:

es guerrera, guerrera y capitana de un mar de luces,

cual océano…

Aunque no sé qué hago en esta coyuntura tan extraña,

cuando observo tu mirada de gacela cimbreante

que me mira y me busca en la penumbra,

siempre pienso que, con todo,

conocerte últimamente ha sido bueno para el mundo.

 

Y la brisa matutina me acaricia…