Regresaré del lodo que golpea
y volveré mi cara al firmamento,
para pedirte, Padre, en el momento
la solución precisa en la pelea.
Enfrentaré valiente la batalla
con la mirada puesta en la victoria,
para entregarte, Padre de la gloria,
el manantial de versos en medalla.
Y lucharé de frente en lasitud
sin desmayar siquiera en el instante
porque me infundes fuerza como aliado.
Mas al final sabré que la virtud
y la bondad de ahora en adelante
me las concedes tú, mi Padre amado.
Crystal CG.