jvnavarro

PÓCIMA DE AMOR BARATA

 
Y traemos hoy,
somos alquimistas del alma,
 raciones de amor
de buena madrugada
y para que nadie diga nada,
lo servimos del bueno
y si hace falta  en grandes garrafas.
 
Su receta es fácil
de hacer
y  resulta poco cara,
yo diría
que sale muy barata.
 
Primero se cuelan unos besos,
después se les añade
un poco de caricias y de nata,
si hay querer y este no cuesta nada
se echa un poco,
hasta que se nota
que toma
un color gracioso
llamado de calabaza,
de esos que brillan
tal estrellas flotando
en el iris de una raya.
 
Ya bien caliente el engrudo
y a punto
de que la espuma de la cocción
en ebullición salga,
se descargan en el interior
del recipiente
unas cuantas carcajadas,
un llanto de gata,
unos gruñidos
de fiera enjaulada,
un poco de gracia
y gemidos de esos
que  hacen
que las hienas
abandonen a las presas,
que entre las fauces llevan
enganchadas.
 
Es con todo esto
ya en marcha
y sometido
a una presión determinada,
el que llega entre grandes risotadas
ese instante de gloria,
para cuando  la olla
con mucho cuidado se destapa.
 
Si la mezcla muestra
una paz deseada,
ahora toca,
sin romper nada,
poco a poco,
derramar la pócima
en una gran jarra,
que se deja a la serena
en el poyete de una ventana,
el tiempo que haga falta,
como mínimo un par de semanas.
 
Cuando se vea
que la melaza
tiene el color del cielo,
azul con manchas blancas,
ya se puede el engrudo agitar
con una gran cuchara,
y se pasa a probar,
catar se llama esta acción en La Mancha,
y si no le falta azúcar de caña
es que el asunto de marras
más que bien marcha.
 
Ya por último
en pequeñas botellas
el jarabe se derrama y envasa
y si no se quiere
que el encantamiento
se vaya,
se recuerda a quienes
sean propensos
a gozar hasta bien llegadas
las seis de la madrugada,
que si esta receta cuidadosamente se guarda,
calla y no se propaga,
tiene amor más que asegurado
para una larga temporada.
 
Observación:
solo se beberán
como máximo dos cucharadas
para cuando el sol se amaga
y si va bien
en dos semanas,
comience amando
poco a poco, con mucha calma,
ya bien estirado en la cama,
procurando que el esfuerzo
no le pase una mala jugada
y un gatillazo acabe
con lo que entre manos llevaba.
 
Traigo hoy una pócima de amor que lleva mucho de imaginación y de humor para que pasen este fin de semana relamiéndose y procurándose placeres que si no fuera de esta forma serían difíciles de alcanzar. Solo hay que seguir la receta y en todo estar atentos a las indicaciones. Se recomienda no tener prisa ni saltarse ningún paso. Si es discreto/discreta, en lo que se refiere a este asunto, puede llegar a conseguir ese grado de enamoramiento que solo se ve en las telenovelas clasificadas como rosas. Si nota picores deje de inmediato de tomar la pócima y guarde abstinencia durante un periodo que estime oportuno. Aquí nada es a la carta