En la bruma etérea de mi alma errante,
Donde la razón se diluye en el pensar,
Te presiento, musa desconocida y distante,
Un amor que en mi corazón se esculpe, cual mar.
Sueño con tu rostro, luna argenta en la noche,
Con tu voz, melodía de ave canora en el viento,
Con tu aroma, fragancia que el alma evoca,
Con la caricia de tu piel, suave aurora naciente.
Eres lienzo en blanco que mi mente colorea,
Un camino de ensueños que mi alma invita a recorrer,
Un futuro incierto que mi ser anhela,
Un universo donde mi corazón te necesita, como el sol al amanecer.
En la fragilidad de mi ser te encuentro,
Refugio de paz, bálsamo de consuelo en la aflicción,
Oasis de afecto donde mi alma se concentra,
Un universo donde mi corazón te anhela, cual ave en su nido.
Las tormentas en mi mente rugen con furia desatada,
Azotando el jardín que mi alma sostiene con esmero,
Recuerdos de un amor que aún no ha brotado en la alborada,
Y una nostalgia que en mi pecho se entretiene, cual ave en su nido.
Te llevo en el corazón, no como un sueño vano que se desvanece,
Sino como la musa que mi vida inspira con su canto,
Un desvelo que me mantiene despierto en la noche oscura,
En un poema donde la vigilia se vuelve lira, cual música en el viento.
Eres el amor de mis noches sin luna y sin estrellas,
Un sueño perfecto que con ojos abiertos puedo contemplar,
Una realidad que mi mente importuna y anhela,
Una fantasía que supera cualquier logro o acierto, cual brújula en el mar.
Eres espejo que refleja mi anhelo más profundo,
Faro que ilumina mi camino incierto y borroso,
Brújula que me guía en este vuelo sin rumbo,
Flecha que me conduce a un amor sin concierto, cual flecha al corazón.
En la búsqueda de la felicidad te espero con ansia,
Con el corazón abierto y sin rencores ni amargura,
Para juntos escribir un verso nuevo y con fragancia,
Una historia de amor sin dolores, cual luz en la oscuridad.
En la bruma del alma te encontraré, cual estrella en la noche,
Y juntos la luz del amor encenderemos con pasión,
Un fuego que en la eternidad arderá con fuerza y sin reproche,
Un amor que por siempre viviremos, cual canción en el corazón.
Aunque aún no te conozco, te amo con locura,
Con un amor nacido en la fantasía y en la ilusión,
Un sentimiento que en mi pecho clamo con ardor y sin cura,
Una esperanza que me llena de alegría, cual sol en la mañana.
Sé que un día te encontraré, amada mía, cual rosa en el jardín,
Y nuestros caminos se unirán en un beso apasionado,
En un abrazo que sellará nuestro ser y nuestra unión,
Y un amor que jamás se marchitará, ni con el paso del tiempo.
Hasta entonces, te llevo en mi corazón, cual musa que inspira mi creación,
La razón por la que escribo con pasión y sin vacilación,
Y la esperanza que me da un nuevo manto de ilusión.
JTA.