Un gran amor nos unió
en un abrazo dichoso
porque así lo decidió
nuestro destino armonioso.
Andando el tiempo intervino
y convirtió en “primavera”
ese bello amor que vino
a unirnos la vida entera.
Ella siempre sabe ser
reina del renacimiento
para con su amor coser
todo asiduo pensamiento.
Su perfume exuberante
lo ejerce sin bochorno
como placer odorante
que favorece el entorno.
De sus jardines brillantes
por las flores deslumbrantes
son fieles visitantes
mariposas elegantes.
Para pasión abundante
ansiosa de una quimera
siempre será deslumbrante
una flor de primavera…
Amelia Suárez Oquendo
01/06/2024