No es la vida, un jardín, bien florecido.
Sea de ramillete o de unas lindas rosas.
En la ruta veremos que, sean honrosas.
No dudo que pillemos aquí, lo merecido.
**-**
Quien lo dijera, Dios sí me ha bendecido.
Ahora, tendré que repensar tantas cosas.
El Adán soñado, me dice cosas hermosas.
Él sabe todo, aunque yo, nada he pedido.
**-**
Ciertamente, los enamorados, sí adivinan.
No sé, cómo se las ingenian para ver todo.
No obstante, se aparecen cuando quieren.
**-**
Hay distinción, camisa y corbata combinan.
Cada aspirante, para lucirse, tiene su modo.
Los adanes vanidosos a la boga se adhieren.