Norberto Osvaldo Algarin

Clichés

¿A qué compararte, mi lady? 
¿Qué beldad podrías ser?
¡Cómo he de inmortalizarte 
en versos \"nuevos\", mujer! 
Ya el compararte a una rosa 
en un horrendo cliché; 
¿pero no son tus dos labios 
rosas púrpuras también? 
¿No son tus ojos luceros 
de apacible anochecer? 
¿Y tus dos manos no son 
fragantes cual un bouquet? 
Son aciertos redundantes 
estos símiles, lo sé...
Pero acéptalos, mi lady;
te los dejo aquí a tus pies.