Y por fin te perdí
Encontrando en tus ojos el color que buscaba,
seguí buscando en otras, lo que sólo hay en tí;
una noche cualquiera, sin pensarlo encontraba
la razón que no tuve. Y por fin te perdí.
Sin embargo yo siento que me sigues queriendo,
quizá no como antes, las cosas son así...
Fingiendo que no importa venimos repitiendo
el mismo error de siempre. Y por fin te perdí.
Por rumbos yuxtapuestos nos llevan nuestros pasos,
hoy, ojos diferentes provocan llamaradas,
resultan ser cenizas de todos los fracasos
o espejismos que dejan el alma, azucarada.
Pero la hiel persiste y el dolor no descansa,
la realidad es cruel, como una bestia herida,
quizá hemos perdido la última esperanza,
la última esperanza de nuestra triste vida.
Pero aquí estamos solos, frente a nosotros mismos,
sabiendo que ninguno tenía la razón,
me sobraron excusas al lanzarme al abismo
sin el paracaídas de nuestro corazón.
Ahora ya no importa y si importa da igual,
aunque después de todo, no quiera estar sin tí,
no quiera estar sin tí para mi propio mal.
Me he dado cuenta tarde, ya que al fin te perdí.