Muerte mía que ansiedad me das,
tardas los alivios y frenas los deseos
mientras desangro mis lágrimas
en los días donde te siento lejos.
Quise sólo el proceso de vivir
y olvide el alma en la oscuridad
pero recordé lo que duele sentir
si el corazón ya no tiene voluntad.
Llevate lo que nunca fue mio,
yo me quedo con lo que soy
con este resplandor tibio
de descubrir donde estoy.