Quiero hacer caso omiso a ésa fracción del pasado donde creí que no podría, donde tuve más miedo que ahora, donde creé miles de expectativas, donde confíe en todos menos en mí.
En donde daba todo por los demás, donde me deje al final, donde no supe amarme.
Y sí efectivamente valoro cada momento vivido.
No importa si hoy existen motivos para desear que no existieran.
De que me sirve ahora quejarme y atormentarme con los hubieras.
Hacer un autoreclamo está demás; cuando ya me vi al espejo y supe que había cambiado. Cuando por fin me vi fuerte, me vi capaz.
Soy consciente que me falta mucho por mejorar. Me falta tanto por hacer.
Y aunque al parecer voy a gatas, estoy avanzando procurando no apresurar las cosas. No anteponiendo mis suposiciones de lo que pasará mañana.
Quiero mitigar el dolor de cada golpe en el ahora. Sanar para lo que sigue.
Aunque quizás no esté lista para lo que vendrá.
Solo tomó a conciencia cada respiro, cada paso. Igual quizás me equivoque y deba empezar. Pero empezaré en otro punto. Uno mas alto, uno más cercano a lo que será mi mejor versión.