A mi madre
Regresan a mi mente remembranzas,
briznas que hacen vibrar mi corazón,
mi madre una mujer sin etiquetas
colmada de bondad y comprensión.
En su ser retoñaban esperanzas
convertidas en flores de futuro.
Por su espíritu elevo una oración
con un amor magnánimo, albo y puro,
le dedico celestes alabanzas
aunque siempre amorosas, incompletas,
en este corazón grato y maduro
florecen sus purpúreas violetas.