Llena está la tierra de antepasados
entre imborrables recuerdos,
que el olvido clasifica y archiva
cuidadosamente, para el despertar.
Al ansia del mito permanente,
de la locura del legado prescrito
entre las ruinas de permanencia,
entre los desencantos de la fortuna
que ya no volverá a su destino,
Mosaicos de memoria convenida
donde la verdad es un misterio,
de vestigios antepasados llena
que ya no resolverán el enigma;
incapaces fueron al intentar resolver
la ecuación: tiempo, palabra y sentimiento
¡Y ahora, el antepasado no pudo escuchar, su propio clamor!