Quizás el sueño no deba perder su calidad
Quizás debe conservar su aspecto de nube
No es una señal llegar a descubrir una fantasía
Acceder al placer de los ojos
Ver reflejadas en la mente las siluetas
El ser humano como especie también guarda sus secretos
Entonces la delicadeza del viento es ansiada en otras latitudes
Siempre con la vista puesta
Con la mira en distancias conectadas por la lengua
Nos descubrimos ansiosos y menos incrédulos
Vemos que es posible esa clase de injerto
Que las necesidades nos unen
Reconocemos que estamos sujetos a un prejuicio
El que nos convence de no ser otros
Otros para domar o someter a los felinos
Creyendo que la rudeza nos es ajena
Que los pétalos son la llave de todas las puertas
En una equivocación de intentar fluir
En la de ser dúctil como el mar