Un Paraíso frente al ¡Mar!
Que los ojos se enceguecían
Al ver tal belleza
La arena era color oro y las aguas
Color turquesa
Un tordo de COIRON
Era un refugio que incitaba
Al ¡Amor!
La playa se veía desierta
Sólo el ¡Mar!, la arena, él y ella
Que pedía ser amada
Entre la arena ardiente y la brisa del ¡Mar!
Las olas votaban una espuma
Que parecía algodón
El ruido era una nota musical
Que invitaba a bailar.
Sólo ella y él
Eran testigo de ese Paraíso
Frente al ¡Mar!
La tarde caía
La ¡Luna! Aparecía como una luz
Que se reflejaba en el ¡Mar!
Para iluminar ese paraíso
Que a los ojos de esa pareja
Los tenía cautivado.
El cielo, ya iluminado por la ¡Luna!
Estrellas y luceros
El ¡Mar!, la arena y las olas
Hacían de ese lugar
Un verdadero paraíso
Para ¡Amar!
El tordo de ¡COIRON!
Sirvió para que esa noche se concretara
La noche de ¡Amor!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz