Armando G.

¿Quién eres?

¿Conozco algo de ti?
Nada.
Solo conozco tu nombre
no te he visto andar,
me pierdo a diario
la cadencia de tu cuerpo al caminar.
 
No he visto el batir de tus cabellos,
cuando en la playa,
el viento acaricia tu rostro.
 
Desconozco el color de tus ojos
me pierdo a diario la sonrisa de tus labios,
el calor cuando pides un beso,
tu sabor cuando te entregas a los excesos.
 
Tus manos me son ajenas,
no las he besado,
no las he tocado,
las curvas de tu cuerpo desconocido,
las imaginó,
pero jamás las he vivido.
 
De ti solo conozco tu voz,
que eriza mi cuerpo cuando la escucho,
mi piel se excita al oír tu risa,
la risa que como canto de ave preciosa,
me lleva a lo desconocido,
a lo prohibido,
sin fuerzas estoy,
estoy sin sentido,
o mejor,
quizás confundido,
no conozco tu rostro,
mas me siento perdido,
no he visto tu cuerpo,
siento que lo he recorrido,
he besado tus labios,
tus ojos han reído,
eres solo un fantasma
que en mi mente encontró asilo.