El amor ha florecido
germinó ya la semilla,
alguien cambió su destino
y recobró la sonrisa.
Ya su mirada es tranquila
aunque destila pasión,
pues su vida es poesía
que nace del corazón.
Pero ese amor ya existía
se escondía en un rincón,
en tanto el tiempo perdía
agobiado de rencor.
A él mismo se perdonó
y olvidando a su pasado
a quien entonces lo hirió
simplemente la ha olvidado.
El amor se liberó
ya no vive prisionero,
y a su corazón dejó...
volver a decir. ¡Te quiero!
Y al decirlo recobró
la alegría de vivir,
ya no vive en el pasado,
¡Se decidió a ser feliz!
TeQuieroVida.
©Violeta