Entre versos me despierto
todos los días que vivo,
y entre los versos, me duermo
y sueño siempre lo mismo.
Me gustaría que un día
amaneciera distinto,
que los versos, no estuvieran
y de versos, estar limpio.
Intento que al despertar
mi corazón, sus latidos
descansen por no versar,
pero de nuevo, escribo.
Entre versos, maldecido
vivo esta vida que tengo,
un corazón y un cerebro
dedicado a los escritos.
Y amanece un nuevo día
con el cuerpo agotado,
y entre versos maldecido
van naciendo las poesías.
Creo que el mal que tengo
nunca podrá sanar,
pues mi vida es entre versos
desde el principio al final.
Porque amo lo que hago
no hay razón para cambiar,
para que querer curar
lo que siempre me ha gustado.
Y entre versos, hoy despierto
con ilusión reforzada,
lo que escribo, con el alma
en el papel dejo impreso.
Que mi vida es parte de ellos
y que escribir me relaja,
por eso vivo entre versos
por eso escribo mil cartas.
Y porque el mal que padezco
escribiéndolos se sana,
entre versos siempre sueño
y entre versos me despierto,
cuando llega la mañana.