Bajo el cielo vasto, mi amor por ti se extiende,
como el universo infinito, como el mar que nunca se prende.
Es inmenso como las estrellas que en la noche brillan,
y profundo como los abismos que en el océano se encaminan.
Tu amor, sencillo y sincero, como una flor que florece,
y como el sol que cada mañana aparece.
No espera nada a cambio, solo anhela tu felicidad,
y en cada latido, en cada suspiro, se renueva con intensidad.
Es un sentimiento que se eleva más allá del tiempo,
un lazo eterno, un fuego que nunca se consume en lamento.
Trasciende, va más allá de la realidad,
y sueña, cada día, con tenerte cerca, en cada realidad.
Es el latido constante en el eco de mi ser,
un amor que nunca cesa, que no tiene fin ni ayer.
Porque mi amor por ti es más grande que las palabras,
más fuerte que el viento, más puro que las almas.
Es un amor que crece, que se renueva en cada instante,
y en cada latido de mi corazón, te lleva adelante.