Centroamérica es la madre
de dos poetas hermanos
inmensos dando sus manos.
Me considero un compadre.
Me impregno de sus ideas,
también de su erudición,
analizo su razón,
animo a que tú les leas.
En León, de Nicaragua
nació un chigüín muy, muy vivo
que aprendió que el “Sobrevivo”
hay que regarlo con agua.
San Miguel de “El Salvador”
alumbró al otro señor
cuya vida es muy intensa.
Enseña de lo que aprende,
su integridad no la vende
lee, escribe, ama y piensa.
Son amigos de la rima.
Sus musas están contentas.
Lo que perciben a tientas
se lo dicen, los anima.
Son poetas del portal
del que me siento una parte
Cuando puedo leo su arte.
Del resto, también igual.
Ya lo último que digo:
A los dos les llamo amigo.
Kapirutxo 04- 06- 2024