FRANCISCO CARRILLO

soñé...

Soñé con un mundo diferente

un oasis, en el infierno

un paisaje de un cuento

un lugar que entre los sueños

era un sueño permanente.

 

Soñé con su rocío

y el frescor de la mañana,

con la bruma, con la calma

del sueño en el paraíso.

 

Soñé con la lluvia clara

con su viento y con su frío,

y desperté con los trinos

de los pájaros al alba.

 

Soñé con sus montañas

con el agua y el sonido,

el rugir de las cascadas

rompiendo el nivel de ríos.

 

Con la noche iluminada

por la luna y su reflejo,

soñé, que estaba despierto

en ese mundo de cuento.

 

Con la brisa del momento

soñé que estaba en la playa,

y palmeras agitadas

disfrutaban de aire fresco,

y al son del viento, bailaban.

 

Soñé con ese lugar

con sus vírgenes praderas,

un lugar donde la hierba

disfrutaba por estar,

un edén sin explotar

lo soñé, sin darme cuenta.

 

Hoy despierto en un mundo

que nada tiene que ver,

un lugar donde se ve

que el futuro es muy oscuro,

diferente al que soñé

un lugar, que nada tuvo

parecido al que conté,

quizás por eso soñé

que vivía en otro mundo.