Llaneza

Con hechos y palabras

Al amor lo socavan 

la monotonía y el hastío.

 

Si la pasión agoniza

basta una dosis de fantasía.

 

Con mimos, caricias… besos 

el placer se intensifica.

 

Las inefables sensaciones 

se esparcen con el goce.

 

Y el orgasmo, ¡oh! el orgasmo 

es tórrido.

 

Con gestos emotivos 

y las voces que acarician,

 

se fortalece el amor 

que se daba por perdido.