Freddy Kalvo

El miedo...

El miedo arropa como el frío.

Te hace temblar y… ¡paraliza!

Y si, la conciencia neviza,

provoca un paisaje sombrío.

 

El miedo se ha vuelto un rocío

que cae en la tarde plomiza,

que muy lentamente agoniza

cayendo en el fondo vacío.

 

El miedo se envuelve en la escarcha

que truena y que siempre se escucha

que va congelando la marcha

 

causando hipotermia de lucha...

¡El miedo es sutil contramarcha,

que frena la fuerza canducha!