Retensados los polipastos de la química
el agua de mi ser se ha vuelto aislante
y el rayo es alcanzado por el trueno
Suspiros guarecidos por un viento
y ya estas manos se vuelven a mecer, autómatas de las tareas
mundanas y quehaceres.
La sorpresa atada al movimiento
en el cambio de marea.
Me descubro en el espejo
pintado en acuarelas
Sacudiéndome la niebla,
desnudando al cordero
de la piel del lobo.
- Desear -
Disecarme al sol
dejando un bonito esqueleto
de paz petrificada