jvnavarro
A UNAS LETRAS LOCAS
A mi me gustan las letras locas
en salsa de almendras,
bien agitadas,
bien repletas
de esencias de pino,
de tomillo
y de hierbabuena.
A mi me gustan que sean
como un bono
de esos que se lleva en la cartera
y sirve,
igual da que sea,
para dar vueltas,
sin turbulencias,
bien a un poema,
que a un soneto,
que a un buen drama
con un año de permanencia
en la cartelera,
de cualquier teatro
que se lo merezca.
Las letras locas
son ocurrencias,
son genialidades
que no pesan,
igual ellas
te salvan una tarde
en que nada concuerda,
que en un partido de fútbol
te condenan,
por decir un taco
que no viene a cuenta
y a lo cual
te sacan una tarjeta.
¡Vivan las letras locas,
pero solo de ellas,
las inocente y tiernas,
las que adornan
los amores
y despiden los velatorios
entre muestras
de aprecio y de pena!
Mis letras locas solo quieren
el cariño de los poetas,
un lugar donde dormir
sin más incordios
que los sueños que llegan
y un poco de pan
de esos que siempre hay
en las despensas,
con el cual ir quitando el hambre
al frío que en sus almas
es algo parecido
a una menguante sopa
flotando en ellas
un abecedario en cualquier lengua.