Rafael Escobar

\"DESENCANTOS\"

 

 

Te marchaste tranquila y sonriente

y mi pena pudiste ignorar;

y sin darle importancia a mi llanto

triunfó tu maldad.

 

Si corrieran mis lágrimas tristes

recordando tu imagen sin par;

de mi sangre la savia fluyera

de gran dignidad.

 

Es posible que nunca tu encanto

mi memoria podría borrar;

más tampoco se borra de mi alma

tu cruel falsedad.

 

Tu sonrisa tan dulce y tan tierna

con la cual me llegaste a engañar;

en mi vida será la bandera

de oscura ruindad.

 

Las heridas que ingrata causaste

se que un día tendrán que sanar;

pero amarte de nuevo, traidora;

será ingenuidad.

 

Es por ello que nunca en la vida

a tu lado podré regresar;

ya que fuiste la musa perversa

sin luz de piedad.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.