El zorro que está en el palco
del trono se ha vuelto dueño
lo tiene como usurero
cumpliendo con sus adagios.
La norma ha manoseado
y con poder vive enfermo
creyéndose el dios Hefestos
en un gobierno de facto.
El zorro y su capa negra
reflejan su emblema espurio
tejido con las madejas
de engaño que bien produjo
como un dios en esta tierra
«ofreciendo un gran futuro».