Pirretráctico

El desengaño

He notado que la abulia es un germen espeso,
que se cuaja como esputo de un tísico ajado.
La ausencia va del aire y la danza de mi hueso;
mi boca va tiznando un rubor de enamorado.

Tu cáscara, el capullo y el arribo de un sinnombre
me prodiga a extraer el pellejo de mis fauces.
Fue tanta la mentira que dijiste a mi nombre,
que arranqué de la raíz la savia de los sauces.

Te fuiste de mi cuerpo y de mi alma, incognoscible,
tan cauta que mi cráneo no observó sus grietas.
He hallado la verdad y me advierto susceptible,
no sé si despertar o admitir tus jugarretas.

Mi mundo se despunta y se sale de su trazo
y yo me regodeo entre excretas purpurinas.
Quisiera por momentos asir nuestro regazo,
ignorar que todo aquello ahora son espinas...