LAS TRISTEZAS DE MI PUEBLO
Muchachitos de mi pueblo, sucios, harapientos
Con ojos de esperanzas, opacados en miserias
Casi desnudos, con sus piececitos en el suelo
Implorando migajas, soñando pliegos de tristezas
Deambulando por calles, con inseguro sendero
Con perplejos pasos, de esperanzas inciertas
Soñando con el hogar, que espera el alimento
Y no conocer, del intento frustrado, la respuesta
Niño, sin embargo, el dolor te madura en el intento
Y buscas afanosamente, crecer en la propuesta
De convertirte en adulto, para llevar el sustento
Que reclama tu hogar, que no conoce despensas
Tan solo lágrimas, resignación y agradecimientos
Es como si el destino, viviese signado de miserias
De migajas y limosnas, como insuperable alimento
Mientras tus sueños, siguen viviendo de consejas
Que nutren el espíritu, mas no el desnutrido cuerpo
Que navega las calles que son tus únicas maestras
En las que adquieres, saberes y frágiles consejos
Hoy, no puedo al pretender descifrar como poeta
La acongoja y el dolor, que me corroe por dentro
Al mirar en ti, una realidad que no es incierta
Porque muchos niños, viven el terrible tormento
De transitar, por estas horrorosas veredas
De torturas y los más desamparados atropellos
Sin que la vida, para ellos sea una ruta cierta.