Siempre cuando me toca estar lejos de ti,
es cuando más te busco en mi recuerdos,
y respiro tu aroma a hortensias y frenesí,
Ay!... y extraño nuestros tiempos triviales,
añoro más los instantes de tu libido perverso.
Y me toca estar muy lejos de ti tan seguido,
tu sonrisa y fragancia viven en mi mente,
pero el alma sabe que no es lo mismo,
estando contigo cada segundo es fortuna,
me afligen los días de caminante lejos de tu vereda.
Ya estoy de nuevo cara a cara con tu ausencia,
la distancia física se convierte en mi cruz,
y como no solo de pan uno puede vivir,
tu platica, tu voz y tu todo me alimentan,
y mis pensamientos y mis latidos se tranquilizan,
estoy lejos de ti, pero nunca, nunca sin ti.
Nuestras distancias largas nos unen,
estoy mirándote mujer a ojos cerrados,
regalándome caricias de las más blancas,
y aunque debo estar más seguido a tu lado,
gracias por tu amor incluso en la distancia.