Dediqué la flor de mis afectos
al cultivo del desdén puro
por el valor de vivir en conformidad.
Como un halcón inflamado con intención,
encaramado en un alambre eléctrico alto,
expuse el motivo de mi escepticismo
de los cánones del orden militarizado.
En la corte de los oráculos que dictan
las sentencias infalibles
de la libertad y la justicia,
revelé la conspiración
de la piedad y el poder.
Y bailé desnudo,
con el hongo mágico en mi cabeza,
por el renacimiento
de la intelectualidad auténtica
hasta que la piel de mi ideal
empezó a desvanecerse
en los ciclos de luz
de la mente infinita.
\"Duele sentir\" por Humberto Gómez Sequeira-HuGóS