Cabe un amor desconocido
en un corazón enamorado
que sólo espera de su amada
una tierna mirada.
¡Que no se pierda, no!
aquellas elevadas instancias,
que han de conmemorar
el buen habito y la constancia:
¡que el amor verdadero
no muere con la distancia!
Escrita está en los labios
por suspiros de añoranza:
de que jamás aquel anhelo expire.
Si dos corazones son prohibidos,
sus latidos más, no serán oídos;
la razón expresa con dolor lo no vivido,
y los sentimientos se estructuran
sobre aquellos anhelos ocultos
de esperanza muerta y cariños perdidos.