Me rozas con tus manos inocentes
buscando de mi cara la ternura
te sigo yo queriendo con locura
huyendo de palabras displicentes.
Saboreo tú boca con mis dientes
asiendo fuertemente tu cintura
en un acto de paz y de dulzura
rozándonos la piel, besos ardientes.
Quisiera estar contigo eternamente
gozando la ternura de tus besos
disfrutando en tu cuerpo los excesos.
Amarte de manera diferente
rozando con mis dos labios traviesos
tus caderas, tus pechos y tus huesos.