Margherita, dijo Raffaele,
Inspirado en la reina homónima.
Siendo cocinero de un rey,
Le inventaré una pizza bien suave,
Extra de gorgonzola, la clave,
Y su nombre será MISLEY.
Y si un día, a la comarca llegas,
Y solo soy rastros de lo que fui.
Si solo soy lo que viví
Y ese poquito que me queda,
Si impregnado en mí ya no está
Eso blanco gratinado.
Si a carbón recién quemado
El olor ya no te da,
Recuérdame, por favor,
Que una vez hubo alguien
Con rostro bello y de paz,
Y con voz de cantos de amor.
Recuérdame, por favor,
Que un día, rebosante de juventud,
Pude haber bautizado flores
Con su nombre y con su virtud.
Mas siendo un pobre cocinero de rey,
Sin esperanzas de una mirada suya,
Preferí nombrarla todos los días
A través de mi pizza MISLEY.