_Dulce admiración_
Pocas cosas hay en este mundo más dulces
Que la cándida, encendida, y franca admiración
De un muchacho.
Como el rocío que refresca los lúcidos
Campos al alba, su mirada es un don
Pocas cosas hay en este mundo más dulces
Su sonrisa es un rayo que te induce
A creer en la bondad y en la ilusión
De un muchacho.
Sus ojos, dos pozos donde se deduce
El asombro y la pureza en su razón
Pocas cosas hay en este mundo más dulces
Su voz, un canto que el alma seduce
Con su inocencia y su tierna canción
De un muchacho.
En su presencia, el tiempo se reduce
A un instante de pura emoción
Pocas cosas hay en este mundo más dulces
Que la cándida, encendida, y franca admiración
De un muchacho.
EmilioDr
06/07/2024©℗®