Te siento mía,
dueña de mi camino,
parte de mi poesía,
te siento mía
como tuya es mi mirada,
del sonido de mi boca
y la mano que te roza,
con el alma te siento mía
esperándote en la cima
que despierta en tu cariño,
te siento mía
en el silencio de mi paciencia
en el camino largo hasta tus besos,
como mía la escalera al infinito
que termina urgente en tu belleza
y presiente que al fin regresas.