Pilar Luna

ALMORADUZ

Con un giro

de peonzas

se libera la poesía

que guarda la fragancia

del almoraduz

en el alféizar verde

desprendido de las rejas.

Todos conocen

que ahuyenta a los insectos,

pero sólo quieren mirar

por el cristal que no se rompe

la música del salón de baile

con las cortinas de encaje.