Tu fotografía me acompaña
en mis largas noches en vela,
imagino tu aroma
impregnando mis sábanas de seda,
tus manos
recorriendo mi silueta entera,
tu aliento
encendiendo los deseos de mis caderas...
Puedo imaginarme
descubriendo tu fuerte pecho,
puedo sentir
cómo se funde tu alma y mi cuerpo,
y en el vaivén de las horas
tocar el cielo...
Puedo imaginarte
pero no te tengo...©